La ovariohisterectomía es un procedimiento quirúrgico en el cual se extirpan ambos ovarios y el útero de las hembras. Se conoce también por el nombre de esterilización o incluso castración coloquialmente hablando.
Existen varias razones para llevar a cabo esta cirugía. La razón principal para practicarla es prevenir gestaciones y camadas de animales no deseados. Otro motivo de gran peso para realizarla es prevenir patologías relacionadas con el aparato reproductor tales como; infecciones uterinas, quistes o folículos ováricos, pseudogestaciones e incluso tumores. Se ha observado que cuando se realiza una esterilización temprana se reduce considerablemente la probabilidad de que la mascota desarrolle tumores mamarios.
Dejando a un lado todos los beneficios que aporta a nuestra mascota en cuanto a salud, no podemos olvidarnos de comentar que en muchas ocasiones se reclama la esterilización como ayuda para controlar ciertos problemas de comportamiento como la agresividad.
¿Cómo se lleva a cabo la esterilización?
Todo animal que vaya a someterse a una cirugía mayor debe realizar un chequeo prequirúrgico.
Este chequeo debe incluir un examen físico para asegurarnos de que la mascota se encuentra en buen estado de salud. Deberían ser animales que se encuentren al día en cuanto a desparasitaciones y vacunaciones, puesto que esto reducirá los riesgos durante y después de la cirugía.
Es recomendable realizar una analítica completa que nos va a permitir identificar y descartar alteraciones que desaconsejen la cirugía. Con una analítica general podremos descartar infecciones, situaciones de anemia, alteraciones en los factores de coagulación, alteraciones en la funcionalidad hepática y renal….
Otros datos de interés para nuestro veterinario son tratamientos crónicos que estemos administrando a nuestra mascota o patologías ya diagnosticadas con anterioridad que puedan requerir de pruebas específicas, por ejemplo una patología cardiaca que pueda necesitar una ecocardiografía de control antes de programar la cirugía.
El día de la cirugía el veterinario recomendará que los animales acudan a la clínica en ayuno. El día anterior a la cirugía se deben retirar los comederos y los bebederos por la noche para conseguir un mínimo de 8 horas de ayuno.
En el caso de que ese ayuno no se haya realizado es importante comentarlo a nuestro veterinario para que lo tenga en cuenta durante la anestesia o para valorar si es necesario aplazar la cirugía.
La cirugía se realiza bajo anestesia general lo que mantiene a la mascota quieta, en un estado de inconsciencia y completamente libre de sensaciones de dolor durante la operación. Con la premedicación se lleva a cabo el rasurado y desinfección de la zona quirúrgica y posteriormente se induce la anestesia profunda que se mantendrá con gases y nos permitirá llevar a cabo la cirugía.
El procedimiento de ovariohisterectomía tradicional se lleva a cabo a través de una pequeña incisión cerca de la cicatriz umbilical, extirpando ambos ovarios y el útero.
El campo quirúrgico se cierra por planos, de modo que aunque el propietario solo identificará una sutura en la piel, habrá otras dos suturas que restauren la integridad del músculo abdominal y el tejido subcutáneo (la grasa que se localiza entre la piel y el músculo).
La recuperación y el despertar de la anestesia debe llevarse a cabo siempre en la clínica bajo la supervisión de los veterinarios y auxiliares.
Llegado el momento de la vuelta a casa tras la cirugía deberíamos tener en cuenta ciertas recomendaciones :
- Es muy importante proteger la cicatriz del lamido de la propia mascota, es por ello que puede ser necesario emplear collares isabelinos temporalmente para evitar que se autoinflija algún daño.
- Es conveniente revisar los puntos de sutura de la piel periódicamente para detectar si se produce alguna secreción, inflamación, sangrado anormal, hematomas….
- Es muy importante dar la medicación pautada para la recuperación en el domicilio, que normalmente constará de un antibiótico y un antiinflamatorio. Si se produjese algún vómito o cualquier signo de intolerancia de la medicación se debe comunicar de inmediato al veterinario para que pueda tomar las medidas oportunas.
- Debemos evitar en la medida de lo posible que nuestra mascota realice ejercicios físicos que requieran saltar, correr….puesto que se podría provocar dolor, sangrado o hinchazón de la incisión.