El apetito caprichoso en los perros ocurre cuando un peludo se vuelve selectivo con su comida, rechazando su alimento seco habitual y prefiriendo solo ciertos alimentos, como premios o comida casera. Esto puede deberse a varios factores, entre ellos:
🐶 Hábitos adquiridos: Si ha recibido comida más sabrosa con frecuencia, puede rechazar su alimento seco esperando algo mejor.
🐶 Cambios en el entorno: Mudanzas, alteraciones en la rutina o la ausencia de un miembro de la familia pueden afectar su apetito.
🐶 Problemas de salud: Dolor dental, malestar digestivo o alguna enfermedad pueden hacer que deje de comer con normalidad.
🐶 Estrés o ansiedad: Factores como ruidos fuertes, la presencia de otros animales o situaciones nuevas pueden influir.
¿Cómo ayudar a tu peludo?
✅ Horarios fijos: Ofrécele su comida siempre a la misma hora.
✅ Nada de alternativas constantes: Si aprende que si rechaza su alimento seco recibe algo más sabroso, seguirá haciéndolo.
✅ Consulta al veterinario: Si la falta de apetito persiste, es importante descartar problemas de salud.
✅ Haz su comida más atractiva: Puedes humedecer el alimento seco con caldo sin sal, mezclarlo con un poco de comida húmeda o darle un toque de microondas para intensificar su aroma y hacerlo más apetecible.
Si tu peludo se pone exigente con la comida, la clave está en la paciencia, la constancia y en asegurarse de que no haya un problema de salud detrás. 😊🐾
Hugo Rodríguez Santiso